martes, 14 de diciembre de 2010

Ejercicios de motricidad orofacial


Para colocar adecuadamente la lengua es necesario poseer el tono muscular adecuado. Así, primero el especialista debe centrarse en  conseguir el tono muscular necesario para luego aprender a ubicar la lengua en la posición correcta.

EJERCICIOS LINGUALES

  • Pasar la lengua por los labios de un lado hacia otro lentamente. Primero el labio superior y luego el labio inferior.
  • Tocar las comisuras de los labios con la lengua de manera alternativa.
  • Primero la derecha y luego la izquierda.
  • Dar golpes con la lengua contra el paladar. Chasquidos con la lengua.
  • Empujar un depresor fuera de la boca con la lengua.
  • Doblar la lengua contra los incisivos. Primero contra los superiores y luego contra los inferiores.
  • Barrer el paladar con la lengua de delante hacia atrás.
  • Con la boca abierta, sin moverla, tocar con la punta de la lengua el labio superior y luego el inferior.
  • Empujar con la punta de la lengua una goma de ortodoncia contra la arruga palatina.
  • Lamer un caramelo de palo que el logopeda haya colocado a cierta distancia de la boca, sin hacer movimientos compensatorios
Una vez el niño mejore su tonicidad lingual, se le debe enseñar a colocar la lengua adecuadamente.




POSICIÓN ADECUADA DE LA LENGUA
Hay que colocar la lengua de manera que la punta de la lengua toque los alvéolos o la arruga palatina. La lengua no debe tocar los incisivos ni colocarse sobre el paladar blando. Se debe  estar pendientes de que no se produzca ningún movimiento compensatorio de cara, cabeza o cuello.
Para trabajar la posición adecuada de la lengua se puede utilizar  trocitos de pan,gomas de ortodoncia, caramelos o golosinas, etc. que el niño debe sostenercon la punta de la lengua contra los alvéolos.
No se debe olvidar estimular el sellado labial
Posición correcta de la lengua en reposo: la punta de la lengua tocando la arruga palatina, el dorso de la lengua apoyado suavemente sobre el paladar
Otro aspecto muy importante a tener en cuenta en la intervención es el sellado labial. Por ello hay que  dedicar cierto tiempo a realizar ejercicios para mejorar la tonicidad de los labios.

EJERCICIOS LABIALES 
  • Dar besitos juntando fuertemente los labios.
  • Sostener un lápiz que hemos colocado en la parte del bigote.
  • Colocar un depresor entre los labios para que el niño lo sostenga con los labios cerrados.
  • Mantener los labios cerrados mientras pasamos aire de una mejilla a otra.
  • Mantener los labios cerrados mientras movemos la lengua por dentro de la boca como si comiéramos un caramelo.
  • Proyectar los labios hacia delante y hacia atrás varias veces seguidas.
  • Colocar detrás de los labios un botón enganchado a un hilo y tirar del hilo hacia fuera. (Ejercicio del Botón)
  • Mover un depresor atrapado entre los labios, hacia arriba y hacia abajo.
  • Dar masajes en los labios con un vibrador.
  EJERCICIOS MANDIBULARES

  • Mover la mandíbula de izquierda a derecha.
  • Mover la mandíbula hacia delante y hacia atrás.
  • Masticar un chicle, alternando el lado izquierdo y el derecho, con los labios cerrados.  
  • Sostener un depresor con los molares

Deglución Atípica



Deglución atípica corresponde a movimentación inadecuada de la lengua y/o de otras estructuras que participan del acto de deglutir, durante la fase oral de la deglución, sin que haya ninguna alteración de forma en la cavidad oral. Sería, entonces, apenas una alteración de la función de deglutir, no siendo necesario tratamiento dentario para corregir la posición de los dientes. En la verdadera atipía, solamente con el trabajo fonoaudiológico ya podríamos crear la posibilidad de modificar el modo de deglutir, pues la forma, o sea, las estructuras responsables por la función, estarían adecuadas, lo que permitiría buenas condiciones de deglución. En general, estas atipías ocurren por problemas de postura inadecuada de la cabeza, por alteración del tonus, de la movilidad o de la propiocepción de los órganos fonoarticulatorios: lengua, labios, mejillas y paladar blando.

Aún en los casos en que la corrección ortodóncica ya fue hecha, podemos observar deglución atípica. Esto ocurre por la gran automatización de los hábitos adquiridos antes de esa corrección. En esos casos, a pesar de no existir más la alteración de la forma, permanece la manera de deglutir adquirida anteriormente. El dentista tiene que estar atento para diferenciar y diagnosticar los casos que, a pesar de la corrección de la forma, todavía conservan viejos hábitos de deglutir incorrectamente. En estas situaciones, es fundamental que se rehabilite la deglución, evitando posibles recidivas. La deglución, siendo atípica, también puede llevar a alteraciones de oclusión, principalmente, cuando acompañada por postura interdental de la lengua. 

Pero, los problemas de deglución pueden venir acompañados por alteraciones de otras funciones, formando parte, así, de un cuadro mayor, que podemos llamar disturbios orales miofuncionales. Innúmerables pacientes  llegan a consultar  como si se tratara apenas de un simple problema de deglución atípica, cuando, realmente, al examinarlos con cuidado, se observa  que son portadores de varias otras alteraciones, tales como presencia de baba, tonus disminuido, labios entreabiertos, lengua proyectada anteriormente, mala postura corporal y hasta alteraciones de las otras funciones, como respiración y masticación, además de la propia deglución. Esta simplificación de un cuadro amplio siendo reducido a un único problema, deglución atípica, ocurre en general porque lo que más llama la atención es la lengua proyectada. Es como si tomásemos la parte como correspondiendo al todo. Este hecho reduce mucho la capacidad del fonoaudiólogo que, frente a los otros profesionales, a pesar de estar lidiando con un cuadro complejo, reduce su tratamiento a una simple proyección de la lengua. El término más apropiado, por lo tanto, para estos casos, en los cuales la deglución atípica es apenas una parte de la problemática, debe ser disturbios orales miofuncionales, término éste más amplio y adecuado para denominar cuadros con un conjunto de alteraciones orales.

Maloclusiones


Para comprender las diferentes maloclusiones debemos conocer la oclusión normal. Una malposición dentaria es cuando uno o varios dientes están situados en posición anormal. La malposición dentaria conlleva que las piezas dentarias superiores e inferiores no articulen, encajen o engranen con normalidad, y por tanto es causa de maloclusión dentaria.

Las maloclusiones dentarias se clasifican según sus causas: dentarias, esqueléticas, funcionales y mixtas. Hoy, gracias a los estudios cefalométricos podemos saber el tipo de maloclusión con exactitud como veremos más adelante.

El origen de las maloclusiones dentarias es la malposición de los dientes, siendo normales las bases óseas (maxilar superior y mandíbula).

En las maloclusiones óseas el defecto está en las bases óseas. Pueden ser debidas a falta o exceso de crecimiento de los maxilares y a una malposición del macizo craneofacial.
Las maloclusiones funcionales se deben generalmente a una alteración en la dinámica mandibular por alteraciones musculares que conduce a una oclusión dentaria anormal.


La OCLUSIÓN DENTARIA normal tiene unas características comunes a la mayoría de los humanos. Brevemente diremos que tenemos 16 piezas dentarias en cada arcada. En posición de maxima intercuspidación (PIM), que es cuando las piezas dentarias tienen los máximos contactos dentarios en posición de cierre, cada pieza dentaria articula con dos piezas antagonistas, excepto los incisivos centrales inferiores y los ultimos molares superiores que articulan solamente con su pieza antagonista.

Debido al mayor tamaño de los incisivos superiores, éstos resaltan sobre los inferiores cuando ocluyen con ellos. Además, todas las piezas superiores están más distalizadas que las inferiores. Por ejemplo, el canino superior está más atras que el inferior y articula en PIM con el canino inferior y con el primer premolar inferior.

MALOCLUSIÓN DE CLASE I

Cuando existen malposiciones dentarias y la relación molar es de normoclusión, decimos que tenemos una maloclusión de clase I. Las maloclusiones de clase I suelen ser dentarias, las relaciones basales óseas son normales y en general los problemas dentarios suelen estar en el grupo anterior. Podemos encontrar en la clase I diferentes posiciones dentarias, aunque también las podremos encontrar en otros tipos de maloclusiones.

  • Apiñamientos
  • Espaciamientos
  • Mordidas cruzadas anteriores y posteriores
  • Modidas abiertas
  • Caninos elevados
Malposición individual de una o más piezas dentarias
 
MALOCLUSIONES DE CLASE 2

Las maloclusiones de clase 2 se llaman también distoclusiones, ya que el posición de máxima intercuspidación, el primer molar permanente inferior ocluye a distal del superior, o sea está más retrasado

Las maloclusiones de clase 2 se subdividen a su vez en dos:
  • División 1
  • División 2
Ambas tienen solo en común la distoclusión, veremos que la posición dentaria es totalmente diferente.
 
MALOCUSIONES DE CLASE 3
Se llaman mesioclusiones, debido a que el primer molar inferior está más a mesial que el superior cuando los maxilares están en máxima intercuspidación. Se suelen caracterizar por:

  • Mesioclusión
  • Mordida cruzada anterior y puede haber mordida cruzada posterior.
  • En general mandíbulas grandes y maxilares superiores pequeños. Se llaman progenies y prognatismos mandibulares.
Son maloclusiones hereditarias

Succión en el recién nacido


La forma anatómica de la cabeza del recién nacido, que es más bien redondita (a diferencia del adulto en que es alargada), le permite apegarse al pecho materno con su nariz, boca y mentón para alimentarse y respirar simultáneamente, de esta manera puede hacer un buen masaje al pecho materno y sacar la leche necesaria para un óptimo desarrollo nutricional, mental y emocional.



Consejos para un amamantamiento correcto:

  • Antes de amamantar es necesario sacar unas gotitas de leche para cubrir pezón y aréola, esto ayuda a proteger el pezón (evitando las grietas de pezón) y además permite que el bebé “olfatee” el olor de la leche y del pezón y lo guíe hacia el pecho materno. 
  • Para que el niño se acople correctamente al pecho materno, la mamá necesita estimular con su pezón el labio inferior del niño, activando el reflejo de búsqueda que va a provocar que el bebé abra su boca buscando el pezón, este es el momento preciso para que la mamá lo acerque a su pecho y así el niño introduzca pezón y aréola dentro de su boca. 
  •  Es importante observar que el pezón quede sobre la lengua y que el labio inferior muestre su parte interna para lograr un buen acoplamiento con el pecho materno. El niño alarga su lengua sobre el labio inferior para hacer masajes a la aréola y al pezón apretándolo entre su lengua y su paladar como si fuera una cuchara que le transporta la leche hasta su faringe. 
  • Si la lengua no se ve o el bebé coloca su labio hacia adentro, retire al niño del pecho y ubíquelo nuevamente apoyando primero su barbilla y después boca y nariz junto a su pecho. 
  • Mientras estamos dando pecho podemos ver como se inflan las mejillas de nuestro niño y escuchar como traga, lo que nos demuestra que lo estamos haciendo bien. 
  • Las primeras succiones son muy frecuentes para estimular la producción y la salida de la leche, pero después se hacen más lentas y rítmicas, con momentos de descanso, para retomar después de unos segundos estos movimientos de succión. 
  • La correcta posición de la lengua del niño al mamar va a permitir un buen desarrollo del paladar y una buena ubicación de los dientes del niño, lo que le permitirá más adelante una buena pronunciación y un correcto lenguaje. 
  • Los movimientos que el niño hace con su lengua y mandíbula mientras se alimenta del pecho materno, le permite desarrollar correctamente su músculos de la cara, del cuello, de la nuca y de su columna cervical. 
  • Un buen acoplamiento de la boca del niño al pecho materno disminuye los riesgos de grietas de pezón
La mayoría de las veces, el bebé succiona correctamente desde que nace, otros necesitan ir aprendiendo con la práctica diaria, se necesita mucha paciencia y sobre todo pensar en las tremendas ventajas que la leche materna les entrega y en la gran satisfacción que sinten las mamás al ver crecer a su hijo sanamente.

REVMOF "Revista Digital de Motricidad Orofacial" (Lima, Perú)

 REVMOF es la primera revista especializada en motricidad orofacial, creada en Perú.La Revista fue creada en Julio del 2010 a iniciativa del profesor Magister B. David Parra Reyes, especialista en motricidad orofacial, director y editor de la RevMOF, además de los conformantes de la “Comunidad de Motricidad Orofacial”. La concretización de esta idea se dio gracias al grupo de colegas profesionales especialistas y con amplia experiencia en la evaluación, diagnóstico, habilitación y rehabilitación de las funciones estomatognáticas y demás acciones propias del campo de la motricidad orofacial, así como el apoyo incansable de aquellos colegas profesionales del equipo inter y transdiciplinario que acreditan a la motricidad orofacial como su campo de desempeño y en la producción y divulgación de nuevos conocimientos a nivel mundial.

La “Revista Digital de Motricidad Orofacial” apunta hacia un camino de maduración significativa de continuos cambios, todas confirmando su solidificación en el crecimiento científico y cotidiana actualización en temas relacionados con la motricidad orofacial, con el apoyo de los miembros e integrantes de su comité editorial, así como los colaboradores y participantes activos nacionales e internacionales de la RevMOf, hasta llegar a alcanzar, con el tiempo, a ser indexada con alguna base de datos internacional, así como otras revistas reconocidas de alto nivel de especialización científica.


Desde sus inicios la revista está disponible íntegramente en formato digital, compartido vía on-line, siendo así la primera revista de motricidad orofacial con acceso gratuito y de avances continuos, mediante artículos de todas las partes del país y del mundo en idioma original proporcionados, en este último caso, por el equipo de apoyo externo que a su vez es dirigido hacia el equipo de traducción y de revisión, integrantes del comité editorial. 

La revista la pueden visualizar  acá : REVMOF
http://revistadigitalmo.blogspot.com/

¿Qué es la motricidad orofacial?

La motricidad orofacial es una disciplina profesional de la fonoaudiólogia que estudia el funcionamiento del sistema estomatognático, que es el conjunto de órganos que permiten comer, hablar, respirar, masticar, etc. Los trastornos funcionales y patrones de malos hábitos pueden interrumpir muchos procesos, como el desarrollo dental normal o una adecuada conformación craneofacial, debido a que influyen una gran variedad de músculos orales y faciales (Queiroz I, 2005).

Su objetivo principal es contribuir a la restauración y mantención de un entorno normal y armónico de los músculos orofaciales, para ello trabaja en la evaluación y tratamiento de disfunciones relacionadas con dichos músculos.
La causa de estos trastornos en la motricidad orofacial son difíciles de señalar de manera concreta, y en la mayoría de los casos no se trata de un sólo hecho, si no de una combinación de factores (Paskay L).

Algunos de sus factores son:
  • Hábitos orales como succión digital, onicofagia y bruxismo
  • La vía respiratoria nasal restringida debido al agrandamiento de las amígdalas, adenoides y/o alergias.
  • Las anomalías estructurales o fisiológicas, tales como un frenillo lingual corto (frenillo corto) o anormalmente lengua larga. 
  • Neurológicos o anormalidades en el desarrollo. 
  • Predisposición hereditaria a algunos de los factores antes mencionados. (Paskay L).
Estos trastornos miofuncionales orofaciales pueden tener un efecto altamente negativo en los patrones de la erupción dental y/o en la alineación de los dientes y mandíbula. También pueden distorsionarse los patrones del habla y pueden llegar a tener una influencia negativa de la articulación temporomandibular (Paskay L).


Las terapias miofuncionales orofaciales están destinadas a eliminar los patrones de hábitos nocivos. Se encargan de normalizar el reposo de la lengua, la posición de los labios y de la mandíbula, así como también reciclar el modelo del musculo cuando hay empuje de la lengua. Los tratamientos según estudios científicos (ASHA) han demostrado que los trastornos orofaciales se corrigen dentro de un 80 y 90% (Paskay L).

El fonoaudiologo especializado en la motricidad orofacial puede tener una formación complementaria en el habla, lenguaje o higiene dental, que tengan relación en la práctica de la Motricidad Orofacial (Paskay L).

 

domingo, 12 de diciembre de 2010

Prevenir malos hábitos


Algunas costumbres como chuparse el dedo, dormir por un mismo lado, o preferir solo alimentos blandos afectan su salud oral y pueden provocar hasta malformaciones. A tiempo es posible corregir estos vicios y prevenir complicaciones. 



Existen una serie de hábitos o costumbres en los niños que afectan su buena salud oral. Los más comunes son los de: 
  • Succión 
  • Respiración 
  • Deglución 
  • Masticación 
  • Postura 
Hábito de succión
Los hábitos de succión más comunes son el chupar el dedo y utilizar chupetes defectuosos. El resultado: se afecta la posición de los dientes, provocando una salida del maxilar superior, deformidad del paladar y mordidas abiertas. 

Hábito de respiración
Los de respiración, entre tanto, se presentan en niños que respiran por la boca y conllevan a una mala posición de la lengua, mordidas abiertas y avances mandibulares (la mandíbula se va hacia delante). 

Hábito de deglución
En los de deglución podemos destacar la inadecuada posición de la lengua. Es normal que cuando uno come o pronuncia ciertas palabras coloca la punta de la lengua en la parte superior del paladar contra las rugas palatinas. En este hábito, los niños colocan la punta de la lengua entre los dientes superior e inferior anteriores, provocando que la mandíbula tenga la tendencia de irse hacia delante y mordidas abiertas.

Hábito de masticación
En cuanto a la masticación, el principal error es masticar más por un solo lado (debe ser bilateral), o preferir siempre alimentos muy blandos que no permiten un desarrollo adecuado de los maxilares. Estos hábitos provocan apiñamientos de los dientes y otras complicaciones por no ejercitar los maxilares. 

Hábito de postura
Si de posturas se trata, aquí también hay una serie de vicios que son perjudiciales. Por ejemplo, dormir siempre por un solo lado, o en los estudiantes, el colocar el brazo sobre el pupitre y la mano siempre sobre una mejilla; el hacer gestos o mímicas con regularidad, (muecas). Estos hábitos ocasionan mordidas cruzadas unilaterales (que el maxilar superior esté por detrás del inferior, cuando lo normal es que sea el superior el que sobresalga) y desviación de la mandíbula. 

Cómo prevenir?

Detectar a tiempo todos estos malos hábitos orales es importante para prevenir las complicaciones y permitir el desarrollo de una dentadura sana, armónica, alineada y bella. Inicialmente el odontopediatra es el asesor de los padres de familia en este campo, y luego, deben ser remitidos al especialista en ortopedia maxilar, otorrinolaringología y fonoaudiología, pues hoy en día se hace un manejo integral de esta problemática con resultados rápidos previniendo maloclusiones o problemas dentales más severos.

1. Los padres deben motivar a los niños a corregir estos hábitos, enseñándoles a masticar, a respirar correctamente y corregir estas posturas a temprana edad. 

2. En cuanto a la masticación, y para garantizar un adecuado desarrollo de los maxilares, es recomendable que el niño coma carne, calados, manzana, zanahorias, y quitarles la comida más blanda, como por ejemplo, compotas y papillas. 

3. En las noches, los padres deben chequear al niño si duerme más por un lado, y si está respirando por la boca, cerrársela con cuidado. 

4. En cuanto al hábito de succión del dedo, hasta los 3 años no es tan problemático, después de esa edad, se debe pensar en visitar al especialista y en comenzar a motivar al niño para que deje la succión del dedo de manera adecuada, sin recurrir a castigos